“Quisiera darte mis más sinceras felicitaciones por el nuevo personal de aseo de las instalaciones del CiiB, C4C/ IMPACT. Desde que empezó el equipo estable es más fácil comunicarnos con la supervisora y con el personal de mañana y tarde, que siempre está dispuesto a ayudarnos ante una emergencia o imprevisto que ocurra dentro del laboratorio. Hazle llegar nuestras felicitaciones a tu personal”.
Son las palabras que Sirley Leal, administradora de Laboratorios de Investigación del Centro de Investigación e Innovación Biomédica (CiiB), Cells for Cells (C4C), REGENERO e IMPACT, dirige a Verónica del Río, supervisora Campus de la Subdirección de Administración y Servicios de la Dirección de Operaciones.
“Estamos muy conformes con el personal de aseo. Hemos notado una mejora sustancial en la calidad del aseo y en el trato con el personal. Muchas gracias por tus gestiones”, confirmó el director del CiiB, Federico Bátiz, a Verónica del Río.

Esto se debe a que el 17 de julio se internalizó el servicio de aseo en el CiiB, luego de un profundo análisis de la Subdirección de Administración y Servicios, que incluyó reuniones con el equipo de la Clínica UANDES y la Universidad Católica para conocer sus experiencias. Y los resultados están a la vista. En estos dos meses ha mejorado el compromiso del personal de aseo y, por supuesto, su servicio de limpieza, lo que ha aumentado 65% la satisfacción neta (NPS) de los investigadores, laboratoristas y funcionarios. “La gente notó la diferencia”, asegura Catalina Martínez, jefa de Servicios Generales de Operaciones.
Y si bien la limpieza de los laboratorios de investigación es fundamental, lo más relevante de este proyecto es la satisfacción de las seis personas que componen este nuevo equipo UANDES: las cinco auxiliares de aseo -Marnelly García, Lorena González, Rubelinda Indalecio, Akemi Acuña y Fresia Orellana- y la supervisora Fernanda Potenza. Ellas son, probablemente, las más felices con el cambio.

Cuatro de ellas ya trabajaban en el campus, a través de la empresa proveedora del servicio de aseo, que estuvo de acuerdo en darles la oportunidad de sumarse al equipo UANDES. “Nos dimos cuenta de que se sentían UANDES, que les gustaba trabajar aquí, por el cariño y respeto que se vive, y pensamos que podíamos mejorar ese compromiso, así como sus beneficios, internalizando el equipo”, recuerda Catalina Martínez sobre los inicios de este proyecto, que surgió en 2022.
Esta idea empalmaba perfecto con la necesidad de contar con un equipo de aseo más especializado para los laboratorios del CiiB, donde se trabaja diariamente con materiales que requieren especial cuidado. “La sala de cultivo está más limpia que nunca y el personal cumple con la normativa implementada para ingresar. Eso se lo agradezco montones, ya que trabajamos con cultivos celulares delicados y nuestra prioridad es mantener la sala lo más limpia y libre de contaminación”, afirma Sirley Leal. “Sé que llevan poco tiempo y aún hay cosas que podemos mejorar en conjunto, pero su buena disposición se les agradece.”


“La experiencia ha sido buena, uno va aprendiendo cosas nuevas, como trabajar en un laboratorio clínico, y la gente te trata muy bien”, asegura la supervisora Fernanda Potenza. “Son nuevos retos para mí y eso me gusta, irme superando cada vez más, así que agradezco a la Universidad por darme la oportunidad”.
“Este proyecto ha sido un sueño en el que veníamos pensando desde hace mucho tiempo. Estamos muy contentos por todo lo que hemos logrado, no solo en cuanto a las mejoras realizadas, sino también por la alegría de poder incorporarlas a la Universidad de los Andes. ¡Gracias a todos los que han sido parte de este proceso!”, concluye Verónica del Río.

