En el mundo laboral, la comunicación clara de objetivos y expectativas entre la jefatura y los subordinados no solo es una buena práctica, sino un elemento esencial para el éxito. Esta claridad puede marcar la diferencia entre un equipo motivado y productivo, y uno desmotivado y poco comprometido. “A este fenómeno lo llamo el círculo de la felicidad”, afirma Paula González, subdirectora de Desarrollo Organizacional de la Dirección de Personas, “porque cuando las metas y responsabilidades están bien definidas, se genera un ciclo positivo que beneficia tanto a los colaboradores como a las organizaciones”.
Establecer objetivos no es solo una tarea administrativa, es un acto de liderazgo que construye confianza, motiva a las personas y potencia los resultados. Implementar estos cambios podría ser la clave para transformar tu equipo y crear un verdadero círculo de la felicidad en tu lugar de trabajo.
La importancia de definir los objetivos
Sin una guía clara, las personas suelen sentirse perdidas, inseguras y menos comprometidas con sus tareas. Pero cuando se les proporciona un marco claro de metas y responsabilidades, se abre la puerta a una experiencia laboral más satisfactoria, donde las personas pueden desarrollar su máximo potencial.
“He observado que la falta de comunicación sobre las expectativas puede tener un impacto profundo”, asegura Paula. “Por ejemplo, he visto casos donde un empleado está convencido de que está cumpliendo con su trabajo de manera adecuada, solo para descubrir que su jefe está insatisfecho. Este tipo de desconexión genera frustración y afecta negativamente la moral.” Por el contrario, explica Paula, cuando los objetivos son claros y consensuados, la dinámica cambia radicalmente. Se crea un espacio donde los colaboradores saben exactamente hacia dónde dirigirse y cómo su trabajo contribuye a un propósito mayor.
Documentar los objetivos: una clave para el éxito
Es fundamental que estos objetivos no queden solo en palabras. Documentar las metas y responsabilidades, ya sea por escrito o en sistemas digitales como nuestra plataforma Success Factors aporta múltiples beneficios. Por un lado, crea un registro claro y accesible para todas las partes. Por otro, permite evaluar el progreso, dar feedback de manera objetiva y fomenta la transparencia en el trabajo.
“En mi equipo, trabajamos con objetivos escritos y consensuados, lo que me permite confiar plenamente en ellos sin necesidad de supervisión constante. Este enfoque nos ha ayudado a alcanzar un estado de flow, donde las tareas fluyen de manera natural y efectiva. Esta metodología no solo refuerza la autonomía y la responsabilidad individual, sino que también fortalece la cohesión y el compromiso del equipo”, afirma la subdirectora de Desarrollo Organizacional.
Construyendo el círculo de la felicidad
El círculo de la felicidad se activa cuando la comunicación es clara, los procesos están definidos y los objetivos son compartidos. Este ciclo virtuoso se retroalimenta: al sentir que su trabajo tiene sentido y es valorado, las personas se motivan más, lo que a su vez impacta positivamente en sus resultados. Es un ejemplo perfecto de cómo pequeñas acciones, como dedicar tiempo a establecer expectativas claras, pueden generar grandes cambios en el clima organizacional.
“Te invito a reflexionar sobre la situación en tu propia unidad: ¿tus equipos tienen una hoja de ruta clara? ¿Sus roles y metas están alineados con los objetivos generales de la Universidad? Si la respuesta no es un rotundo “sí”, este es el momento perfecto para tomar acción”, recomienda Paula.