El más reciente informe de retención del Servicio de Información de Educación Superior (SIES) del Ministerio de Educación, que evalúa la continuidad de los estudiantes entre primer y segundo año en la misma carrera e institución, ubicó a la Universidad de los Andes entre las instituciones con mejor desempeño sostenido a nivel nacional.
De acuerdo con el informe, registramos un índice de retención de 91,3% en primer año (cohorte 2024), resultado que nos posiciona en el segundo lugar a nivel país, antecedida únicamente por la Universidad Bernardo O’Higgins. Asimismo, la retención de segundo año nos sitúa entre las cinco mejores universidades del país, con un promedio de 85,6% en los últimos cinco años.
Cabe destacar que durante el período 2007–2024 alcanzamos una tasa promedio de retención de primer año de 89,5%, consolidando así un desempeño consistente en la permanencia académica de nuestros estudiantes.
Este índice evidencia la efectividad para retener a los alumnos, lo cual es fundamental para su desarrollo como persona y para el cumplimiento de objetivos sociales y económicos a nivel nacional, fomentando la equidad. Además, permite a las instituciones y al Estado evaluar y mejorar sus estrategias educativas, como las de apoyo académico y no académico, para asegurar la permanencia de los alumnos y la calidad de la educación.
Programas de apoyo UANDES
Estos resultados se enmarcan en nuestra estrategia institucional, impulsada de manera conjunta por las unidades académicas y de apoyo, entre ellas, la Dirección de Apoyo Académico (DAA), uno de los pilares de nuestra educación personalizada y responsable de ofrecer programas orientados a acompañar y fortalecer el potencial de nuestros estudiantes.
“Desarrollamos e implementamos programas con un enfoque integral y personalizado, coherentes con nuestro modelo educativo centrado en la persona, para favorecer el éxito estudiantil y la titulación oportuna. Todas nuestras acciones contribuyen directamente al apoyo, la progresión académica y la retención de los estudiantes”, explica Carolina Herrera, directora de Apoyo Académico

Entre las iniciativas que hacen posible este acompañamiento destacan, por ejemplo, el Programa de Alerta Temprana Académica, que comenzó con dos carreras en 2024 y hoy se extiende a más de 10. Este programa identifica de manera proactiva a los estudiantes en riesgo académico, los acompaña de manera personalizada y los deriva a apoyos focalizados.
Por otro lado, los estudiantes cuentan con el Centro de Apoyo Psicoeducativo (CAP), orientado a promover el desarrollo de competencias psicoeducativas, desde un enfoque estratégico que potencie sus procesos de aprendizaje.
Finalmente, se han desarrollado iniciativas destinadas a apoyar a los estudiantes que presentan brechas académicas al ingresar a la Universidad. A través del Programa de Reforzamiento, dirigido a quienes forman parte de la Beca UANDES NEM, se busca nivelar conocimientos y facilitar la integración de este grupo al entorno académico, asegurando que comiencen su carrera con mayores herramientas para el éxito.