8:25 horas, San Carlos de Apoquindo. Estudiantes, profesores, funcionarios y vecinos circulan con prisa. Cada decisión cuenta: frenar, ceder el paso, cruzar con atención. Es entonces cuando demorarse un minuto más puede marcar la diferencia entre llegar al escritorio o a la clínica.
Por eso, a toda hora, el respeto en la vía es una forma concreta de reconocer la dignidad y el ritmo de las personas que se mueven a nuestro alrededor de diferentes formas:
- Detente por completo al salir del campus: la prioridad es para quien circula por la vía pública.
- Estaciona solo en lugares autorizados para no obstaculizar pasos peatonales, accesos residenciales o espacios reservados.
- Cede el paso a peatones y ciclistas, especialmente en cruces y zonas compartidas.
- Reduce la velocidad dentro del campus y en áreas residenciales; mantén la distancia.
- Evita tocar la bocina innecesariamente; el silencio también es una forma de respeto.
- Cruza siempre por los pasos peatonales y espera la señal adecuada.
- Haz contacto visual con conductores y ciclistas antes de cruzar.
- Evita usar el celular o audífonos a alto volumen al transitar.
- Sé paciente y comprensivo con personas con movilidad reducida.
- Respeta los sentidos de circulación y usa las ciclovías.
- Anuncia tus maniobras con anticipación (mano extendida).
- Mantén una velocidad moderada en zonas con alta afluencia de peatones.
- Usa casco, luces y elementos reflectantes, especialmente de noche.
- Haz la fila y permite que otros bajen antes de subir.
- Mantén un trato amable con conductores y otros pasajeros.
- Cuida los espacios comunes (no bloques las puertas, respeta asientos preferentes).
- Practica la cortesía: agradece, saluda y pide el paso con amabilidad.
- Reconoce al otro como alguien que también tiene un destino importante.
- Sé paciente: un par de segundos de espera pueden evitar conflictos o accidentes.
- Actúa como ejemplo positivo para quienes comparten el espacio.
- Recuerda que las normas viales no son un trámite, sino una forma de cuidarnos mutuamente.
