Ricardo Riquelme, coordinador del programa de Vida Saludable de Vida Universitaria, entrega algunos consejos para ayudar a los estudiantes a cuidar su bienestar mediante la práctica deportiva.
- Sigue las directrices internacionales de actividad física: Intenta cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y el Colegio Americano de Medicina del Deporte. Estas directrices sugieren realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica moderada cada día, o bien, de 75 a 150 minutos de actividad aeróbica intensa. Puedes incluir actividades como caminar, trotar, andar en bicicleta, subir escaleras, hacer trekking, entre otros. Además, es importante realizar ejercicios de fuerza muscular al menos dos veces por semana y reducir el tiempo que pasas sentado.
- Disfruta de actividades al aire libre: Aprovecha la oportunidad de realizar actividades al aire libre. Estudios indican que la exposición a la naturaleza puede mejorar la función cognitiva, promover una mejor salud y generar una sensación de bienestar. Intenta hacer ejercicio al aire libre, como correr en un parque, hacer senderismo o andar en bicicleta por senderos naturales. Además, puedes aprovechar para relajarte en espacios naturales y disfrutar de la belleza del entorno.
- Practica deportes para mejorar tu salud mental y física: Realizar actividades deportivas tiene numerosos beneficios. Ayuda a aumentar el flujo sanguíneo, mejorar la función cognitiva, aumentar la capacidad de memoria del hipocampo y promover la generación de nuevas neuronas en el cerebro. Elige un deporte que te guste y disfruta de sus beneficios tanto físicos como mentales. Puedes optar por deportes individuales o de equipo, según tus preferencias.
- Realiza actividad física en compañía de amigos o familiares: Si te cuesta encontrar la motivación para hacer ejercicio o estás empezando, realizar actividades físicas con amigos o familiares puede ser una excelente opción. Entrenar en grupo fomenta la disciplina, ya que te sentirás comprometido con los demás y será más difícil abandonar. Además, compartir el tiempo con seres queridos mientras se ejercitan fortalece las relaciones psicosociales y promueve un ambiente de apoyo mutuo. Prueba a formar un equipo deportivo, unirse a clases grupales o simplemente realizar caminatas o sesiones de ejercicio juntos.
¡Aprovechemos los espacios deportivos!