“Creo que es una tremenda instancia de autoconocimiento y crecimiento personal, que nos permite desarrollar un liderazgo transformador para las personas de nuestros equipos”, destaca María Paz Ross, directora de la Escuela de Osbtetricia y Puericultura.

Ella, junto con los directivos de las unidades académicas y administrativas, participó la semana pasada en la segunda jornada del Programa de Auto-Desarrollo (PAD), una nueva modalidad para el tradicional Seminario de Directivos que organiza anualmente Dirección de Personas.
Liderado por el equipo de emêrgap, el PAD ofrece una metodología para crear hábitos, incorporar competencias y acelerar el propio desarrollo y el del equipo, a través de una estrategia que integre todas las dimensiones de la persona: propósito, equilibrio de vida, relaciones personales y profesionales, productividad, competencias y metodologías de trabajo. Para ello, se basa en el desarrollo de las 5D:
“Sin estas 5D es imposible rendir en todos los ámbitos de nuestra vida y ese ha sido uno de los trabajos que hemos hecho: mirar dónde estamos hoy y qué nos proponemos para mejorar”, explica Viviana Opazo, directora de la Escuela de Kinesiología.

“Realmente ha sido algo muy concreto que nos ha servido como equipo”, asegura, porque “hay cosas que uno las puede hacer de manera muy fácil, por ejemplo, cambiar la bebida por una botella de agua, que es uno de mis cambios”. “Hay cosas mucho más grandes”, agrega, “por ejemplo, si uno se propone leer un libro 20 minutos al día, en un año puede alcanzar a leer 20 libros. Entonces, ese conocimiento nos hace mejores líderes”.
El trabajo desarrollado a través del PAD impulsa a los participantes a pensar en un propósito, “que tiene que ver con algo que tú quieres lograr como persona y profesional y que puede durar toda la vida”, explica Viviana. “Es un reto en el cual tienes que trabajar, pero no de manera teórica, sino que muy práctica y estructurada, y para eso uno construye un plan de trabajo en base a competencias. El propósito final es como una planificación estratégica de ti mismo“, ejemplifica.
En este sentido, María José Hormazábal, subdirectora de Experiencia del Alumno de Pregrado, destaca también “el diseño del programa, que permite tener varias instancias de aprendizaje- y no solo una- lo que ayuda a incorporar buenos hábitos que permanezcan en el tiempo”.

“Creo que los espacios de reflexión y autoconocimiento son vitales a la hora de liderar personas, no solo cumplir objetivos sino también ‘ser’, lo que genera cambios en el líder y contagia al entorno. Esta iniciativa de la Dirección de Personas nos regala justamente ese espacio para reflexionar y ser conscientes de nuestras propias vulnerabilidades, para hacerse cargo y luego entregar los aprendizajes incorporados a tu equipo, familia y entorno“, comparte María José.




